jueves, 21 de julio de 2016

Jean Cocteau regresa a Marbella: Cursos de Verano de la UMA

    Jean Cocteau regresa a Marbella y esta vez para quedarse, aquel rapto que sufrió a manos de Ana de Pombo en los años sesenta y que le hizo ser prisionero sin rejas no ha tenido más remedio que repetirse, la muerte se lo llevó en un permiso de tercer grado al que la montaña blanca y el mar azul lo habían condenado. Por eso, y con nuevos secuestradores, Alfredo Taján y Óscar Carrascosa, el genio proteico, tan terrible como iluminado, vivirá su libertad vigilada en esta ciudad Cocteau, tan ávida de dar valor a los talentos que en hordas nos visitaron y se quedaron.

     Tras la presentación por parte de las autoridades y la plana mayor del proyecto Marbella Capital Cocteau, estamos asistiendo a los primeros pasos del bebé que alimentamos. Esta semana se está celebrando los cursos de verano de la Universidad de Málaga en el Hospital Real de la Misericordia, sede de la UNED. Tenemos para todos los gustos, desde las relaciones de España con la Unión Europea, sobre la interpretación escénica,  el mindfulness y finalmente la joya de la corona, el de Cocteau, titulado “Jean Cocteau, Embajador de las Vanguardias”.


     Las jornadas, un total de ocho horas lectivas, han recorrido la vida y obra del Príncipe de los Poetas. La biografía de todos los artistas es importante para comprender su obra por mucho que ciertos movimientos críticos pretendan hacer estudios objetivos y desligados. En este caso, es de indispensable conocimiento, pues Jean Cocteau persona estaba tan imbricado con el personaje y ese personaje es tan importante en su producción que no se saborearía el manjar sin el conocimiento de la base del hecho simbólico.

    El “Paganini del Violín de Ingres” fue un niño bien, criado en ambientes cultos, con un desarrollo de la sensibilidad propio de los talentos abastecidos, pero como cualquier ser humano, marcado por sus dolores físicos y del alma que tatuaron su ser como él hizo con la Villa Santo Sospir de su amiga íntima Francine Weisweller.

   Los momentos que marcaron amargamente la existencia del “Ángel Eléctrico” pasan por el suicidio de su padre, la “ausencia” y muerte de su madre, la muerte de nuevo en la persona de su amante más querido Raymond Raguidet, la muerte de su hijo no nato con la bellísima Natalie Paley, una Romanov abducida por la intensidad vividora y creadora del autor de “Les Enfants Terribles”, su muerte por años en su adicción al opio y finalmente, en mi opinión, por la muerte, siempre la muerte, de su querida amiga Ediff Piaff a la que sobrevivió varias horas con el sólo objetivo de hacer estallar su corazón definitivamente.

     Cocteau no se comprende sin su obra y su obra no se comprende sin su vida, este dandi de la alta burguesía lo contó todo, sus amores, sus inquietudes, sus pesadillas, sus adicciones. Su egocentrismo no nos resulta pedante sino reconfortante, angustiante e iluminador, “La Dificultad de Ser” puede ser la de cualquiera, ser humano, humanamente humano y saber hacer poesía de ello es lo que lo diferencia del común de los mortales.

    Alfredo Taján, codirector de los cursos de verano, afirma que Cocteau fue un ser torturado, como cualquier ser inteligente,  el dolor del intelecto nace de la elaboración del pensamiento, de la búsqueda, de la necesidad de comprensión del ser, de su ser, viaje que vertebra toda la existencia del autor de “El Cordón Umbilical” y que acaba el mismo día de su desaparición.

    La obra de Jean Cocteau es enorme, una producción hiperactiva de pinturas, dibujos, poemas, ensayos, obras de teatro, películas y cualquier medio de expresar su pensamiento poético. Durante las jornadas en el Hospitalillo, Óscar Carrascosa y Alfredo Taján, en un tándem, a ratos, de matrimonio viejo, han materializado al que fue amigo de Picasso con textos, películas, artículos propios y de otros eminentes cocteaunianos.

    Es de justicia destacar la conferencia de la Catedrática Estrella de Diego, que nos dejó a todos impresionados por la cantidad y densidad del contenido que nos ofreció en poco más de una hora. Estrella, con la excusa, bien documentada, de tratar “Los Andróginos de Cocteau” hizo un repaso a las vanguardias y a la aportación del autor de “La Sang D’un Poète”.
    En fin, un rotundo éxito que se completó con una asistencia numerosa y de gran nivel. Un buen comienzo que ya tiene su estela dando signos de sí porque hoy empiezan las conferencias del ciclo “Cocteau Español” que contarán con eminentes ponentes a partir de las 20.00 en el Hospital Real de la Misericordia, por supuesto, en Marbella, lugar que el talento creador de los Paneles de la Maroma marbellí, eligió para escribir y pintar un gran legado que merece ser conocido y asociado a la Ciudad.


Fotografía de Miguel Rodríguez,
Francisco Giménez y mias.

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